La vaca
Esta historia ocurrió hace ya bastantes años
y más concretamente a mi padre. Él tenía
doce años y vivía en un humilde pueblo de Ávila con sus tres hermanas y sus
padres, a los que ayudaba con el ganado.
Él se levantaba muy temprano todos los días
para ir a dar de comer a los animales antes de ir a la escuela, cogía un
pastel para comer algo por el camino y se iba.
Una mañana se encontró que una de las
vacas había tenido un pequeño ternerito. Fue corriendo para avisar a su padre
que estaba en el banco y este fue a ver qué ocurría. Cuando llegaron de nuevo
vieron al ternerito y como llovía muchísimo, mi abuelo lo cogió y lo fue a resguardar en un viejo techado que tenían allí de
color pastel.
Mi padre mientras se quedó mirando lo que hacía mi abuelo, cuando
de repente desde lejos vio como la vaca se acercaba corriendo para embestirle,
ya que pensaba que le estaban robando a su ternero. Mi abuelo que era muy listo pudo esconderse detrás
de un banco pero mi padre tuvo salir corriendo, el
problema, es que al final del camino había una enorme valla, muy alta,
que saltar, pero ante su asombro fue
capaz de saltarla como un campeón no dándose ningún tortazo, el problema
es que al otro lado había un montón gigante de mierda de vaca en la que
aterrizó.
Mi abuelo le ayudó
a salir acercándole un tubo y juntos vieron como la vaca cuidaba de su ternero
y se pudieron ir a casa, aunque uno de ellos oliese un poquito mal.